Control de Calidad del aceite de cannabis
El pasado 9 de noviembre se realizó en el Edificio "Sergio Karakachoff" de La Plata una jornada de capacitación sobre control de calidad de aceite de cannabis, impulsada por el Colectivo de Salud Comunitaria La Semilla y especialistas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, quienes entregaron los resultados del análisis de unas 30 muestras de esta sustancia facilitadas por socios de la organización.
A partir de una actividad de extensión universitaria, esa casa de estudios incorporó el análisis de aceites de usuarios en forma gratuita para determinar principalmente que no tengan sustancias tóxicas o nocivas y, también, qué tipo de activos extraídos de la planta de cannabis presentan.
Los aceites son preparados por cultivadores solidarios de cannabis, ya que el cultivo sigue penalizado en la Argentina por la ley de estupefacientes 23.737 y no está regulado en la ley de cannabis medicinal, la 27.350, que aprueba la importación de aceite para una sola patología, la epilepsia refractaria.
"La jornada estuvo hermosa, súper enriquecedora, fue muy buena la capacitación desde la universidad muy buena la predisposición de los científicos", expresó Aimara Rea, abogada y miembro del Colectivo La Semilla. "Se entregaron los resultados de la primera medición de unas 30 muestras de aceite, nos encargamos de individualizarlas, lo bueno es poder determinar qué le hace bien al paciente y qué composición tiene el aceite que usa para tener registro", subrayó.
Las muestras de aceite que se analizaron son las que consumen usuarios socios de La Semilla, y fueron elaborados por cultivadores solidarios de la organización.
El ingeniero y doctor en química Esteban Colman, de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, explicó que lo que buscan "es decirle al paciente que lo que está tomando no es tóxico, además de detectar los compuestos del aceite que le permitirán al médico determinar la dosis necesaria. Colman destacó el espíritu extensionista de la actividad "la idea es aportar a la comunidad pero no pedir que la gente financie el esfuerzo", como sí ocurre en otros proyectos de control de calidad que son pagos, ya que en este caso el análisis es gratuito.
"Empezamos con esta actividad en este segundo semestre, si bien venimos trabajando con el Colectivo La Semilla desde antes, y quisimos avanzar en control de calidad no sólo de los cannabinoides, sino que como es una sustancia que uno ingiere, el control de calidad implica saber si tiene los compuestos que hacen bien, en este caso los cannabinoides y los terpenos, y que no haya ningún otro compuesto que haga daño al organismo, ya sea un residuo solvente por el proceso de extracción o algún otro", describió Colman.
El científico explicó que llevan adelante esta iniciativa desde la universidad pública ya que "no hay un protocolo de control de calidad en Argentina, como sí hay en Europa, en España, Países Bajos, Canadá, Israel, Estados Unidos", por eso buscan "desarrollar la metodología para emular esos controles de calidad para cuando esté liberado el cultivo en el país".
Buenos resultados
El primer análisis de las 30 muestras de los usuarios de La Semilla fue exitoso, ya que determinó que los aceites que consumen los pacientes no presentaban solventes, ni residuos tóxicos, ni de metales. "Se sabe que la provincia de Buenos Aires tiene un problema grave con el arsénico en el agua naturalmente, y ni siquiera el agua que usaron para cultivo introdujo este elemento ni otro metal como cadmio o plomo", subrayó Colman. El especialista añadió que también realizaron un análisis microbiológico, para ver si los frascos estaban bien esterilizados, y ese resultado también fue bueno, "ya que en general los cultivadores de la organización trabajan muy a conciencia".
Las muestras de aceite pueden acercarse a los especialistas a través de organizaciones y no de forma individual, por la gratuidad de la actividad. "Nos encantaría poder analizar mil muestras por semestre pero es complicado por los costos, estamos tratando de conseguir subsidios públicos y aportes para poder solventar este trabajo", añadió Colman.
El propósito a más largo plazo de esta actividad es institucionalizar el control de calidad de los aceites, pero el científico asumió que "por ahora tenemos que resolver una problemática que ya ocurre, porque la gente ya está consumiendo".
En tanto, el equipo que ya viene trabajando, coordinado por el veterinario y magíster en alimentos, Oswaldo Aranda, va a presentar a fin de año el proyecto "Capacitación, manejo y control de calidad de aceites terapéuticos", en conjunto con otras facultades. También integra el grupo la bióloga y doctora en bioquímica, Lucila Elordi.
Quienes quieran contactarse con el grupo de científicos puede hacerlo al mail joam7914@gmail.com, ya sea en forma colectiva, desde alguna organización para sumar muestras para analizar o para replicar o coordinar proyectos similares desde otras casas de estudios del país.
Agencia DIB 20/11/2019