El 11 de octubre es el día mundial de la visión y en la Facultad de Ciencias Exactas el programa de extensión "Salud Visual para Todos" viene realizando una importante atención primaria y preventiva destinada a aquellos sectores más vulnerables de la población.
"Existen 253 millones de personas en el mundo que son disminuidos visuales, de los cuales el 75 por ciento podrían ser recuperables con un simple examen visual y una atención a tiempo", menciona la optometrista Laura Brusi Directora del mencionado programa.
Y, en este sentido, es importante remarcar que para el cuidado visual y ocular primario existen cuatro profesionales por los cuales debiéramos pasar para cuidar nuestra visión; el médico oftalmólogo que atiende las distintas patologías de los ojos y nos indica los distintos medicamentos y tratamientos para recuperar la salud de los ojos, le sigue el optometrista que es el profesional que está al cuidado de la atención primaria de la salud visual y trabaja sobre la función del órgano visual, derivando además al segundo nivel de atención a todos aquellos casos que necesiten atención medica de algún tipo. Finalmente están el óptico y el contactólogo; el primero es el que está en la óptica y nos asesora respecto de cuál será el mejor cristal que debemos optar en función de la receta prevista; y, finalmente, el contactólogo que es el encargado de realizar la adaptación del lente de contacto sobre nuestro ojo, supervisando que la superficie ocular este apta para ello.
Entonces, remarca la profesora Brusi, si existe todo este protocolo de atención y cuidado de nuestra visión por parte de profesionales de la salud y normatizado  por el Estado Nacional; ¿cómo vamos a comprar un par de anteojos en la calle, o peor aún; encargar un lente de contacto a través de Internet sin un profesional que nos haya atendido primero. Por eso es importante, destaca la profesional, concientizar a todos; al usuario en general, a los profesionales y muy en particular a las autoridades de la salud para realizar planes inclusivos apuntando a que existan profesionales que atiendan rápidamente a la gente sin que tengan que esperar dos o tres meses un turno. Donde los profesionales de las ópticas y los colegios de ópticos  puedan armar una oferta  de un anteojo social accesible para los sectores más vulnerables.
"Los celulares; Notebooks, Tablet, Televisores emiten luz LED que es absolutamente dañina para nuestra retina y todos los medios transparentes del ojo. Ese es motivo suficiente para no estar expuesto mucho tiempo frente a este tipo de aparatos" recomienda Laura Brusi.

Recomendaciones en la era de las pantallas

Hasta los dos años de vida "ningún niño debiera estar frente a una pantalla" porque todo el órgano de la visión todavía no terminó de desarrollarse y resulta extremadamente dañino.

De dos a tres años exposición máxima de hasta una hora por día.

De tres a cuatro años exposición máxima de hasta dos horas por día.

A partir de los cuatro años no más de tres horas por día.

Para los adultos que trabajamos frente a tecnología LED: cada 45' de exposición debemos realizar una breve pausa; levantarnos y realizar otra tarea aunque sea para ir al baño o tomar un vaso de agua. Esto evita problemas ergonómicos posturales, sequedad ocular y cansancio en la visión, entre otros fenómenos.

Para los que puedan acceder, es conveniente usar un anteojo con Blue Light Cut o filtro para luz azul.

Para todo el mundo pero muy especialmente para aquellos que no pueden acceder a este tipo de filtro, evitar mirar televisión con el cuarto totalmente a oscuras porque frente a los continuos cambios de brillo e intensidad lumínica de la pantalla, hace que se exija nuestro órgano visual todo el tiempo.

Este tipo de recomendaciones apunta a que el daño sea lo menor posible en nuestra visión y que no se acumule en el tiempo haciéndose irreversible.

En definitiva; "Cuida tus ojos como cuidas el resto de tu cuerpo, porque tu calidad de vida depende de ello"

Salud Visual para todos

Recordamos que dicho programa de Extensión trabaja con la franja de población más necesitada a partir del examen visual, y la correspondiente cobertura del anteojo con el presupuesto propio con el que cuenta dicho programa.
Por otra parte, con la misma mecánica, se trabaja en exámenes visuales de cuidado visual y ocular primario con los estudiantes de nuestra Universidad a partir de la derivación de la Dirección de Servicios Sociales.