La indefensión aprendida es un tipo de comportamiento que aparece cuando una persona es incapaz de reaccionar frente a situaciones dolorosas. Esta persona empieza a creer que no tienen ningún control sobre una situación que le está causando un daño físico o psicológico, y se inhibe mostrando pasividad para modificar las cosas.
La indefensión aprendida fue descripta en 1965 por el psicólogo Martin Seligman mientras estudiaba el comportamiento de los perros, en un experimento, que fue diseñado para ser una variación del famoso experimento de “condicionamiento clásico” de Pavlov.