Para los y las docentes, es una invitación a tener en cuenta el mundo emocional, pensar la enseñanza desde la sensibilidad y la necesidad de formar al alumno para la autogestión.
Se invita a revisar el propio equilibrio emocional ajustando a las situaciones planteadas por el entorno una respuesta acorde. Es decir, la emoción correcta, con la intensidad correcta, en el momento correcto.
El video invita a una reflexión para todos y todas nos sentimos profundamente involucrados con el quehacer educativo.