La gratuidad y la no exclusión son condiciones necesarias, pero no suficientes para el ejercicio del derecho a la Educación Superior. Este derecho es a estar, a permanecer, a avanzar, a aprender con los más altos estándares de calidad, sea como sea que la calidad se defina, que es un debate muy complejo en sí mismo. Una Universidad sólo es para todos si es para todos, de la más alta calidad. Y sólo es de la más alta calidad, si es de la más alta calidad para todos.