Desde el regreso de la democracia, la comunidad y la Prosecetaría de Derechos Humanos de la Facultad han llevado adelante diferentes acciones para conocer y tener presentes a las víctimas de la Dictadura cívico-militar que cursaron o trabajaron en Exactas. Desde hace un año se comenzó a recomponer la trayectoria de estas personas a través de sus legajos.
"Las compañeras de la Dirección de Enseñanza, conocida como la oficina de alumnos, hicieron y continuan realizando un muy intenso y detallado trabajo, con mucho compromiso, buscando los legajos en papel, con portadas de cartón. Y lograron encontrar más de la mitad de los legajos de nuestro "listado ampliado", que era originalmente de 41 compañeres. También revisaron libros enormes encuadernados donde se archivan las actas de examen mirando renglón por renglón, pues allí no hay lógica alguna que aplicar al buscar a cada persona deparecida, solo un orden cronológico y por materia y departamento. El minucioso trabajo abarca desde un par de años antes de la fecha en que la persona cumpla los 18 años. En este trabajo participaron Alejandra Landoni, Carola Di Bastiano, Andrea Rago, y la directora del área María Laura Augusto" explica Mario Rentería.
Otra fuente de información es el libro encuadernado unificado de inscripciones de todas las carreras de la Facultad, que hasta ahora se ha encontrado uno que va desde 1972 a 1986, "Lamentablemente esto no cubre el universo de nuestra búsqueda, pues hay personas que tenian más de 22 o 23 años al momento de su asesinato o desaparición , es decir que pudieron haber ingreso antes de 1972 , o sea más de 4 años antes del golpe. Son muy pocos los casos de desaparición o asesinato previos al 76, pero los hay, como el caso de Giorgi. En Marzo de este año, investigando este libro de inscripciones, pasó algo inesperado, salió a la luz que Ricardo Emir Aiub, a quien se le había reparado su legajo en la Facultad de Periodismo, rindió al menos una materia del Doctorado en Física con la máxima calificación. No estabamos buscando a este compañero, era un dato que ni su familia conocía, pero fue posible gracias a que conozco luego de tantos años los nombres de la gran mayoria de los desaparecidos de la UNLP ", afirma el Prosecretario de Derechos Humanos.
El Departamento de Personal tuvo menos suerte en la pesquisa, ya que se han perdido o inutilizado los legajos de docentes y nodocentes debido a inundaciones, incendios y mudanzas de los archivos . "Esto es lamentable, ya que muchas personas eran nodocentes, y unos pocos eran docentes. Esta investigación hay que combinarla con la búsqueda en los archivos de Presidencia y del Archivo Histórico de la UNLP por ejemplo. La Directora de este último, Laura Casareto, ha colaborado con una eficiencia y un compromiso total con nuestra Prosecretaría, aportando documentos extraordinarios y fundamentales relacionadas con investigaciones y homenajes como los realizados a sobrevivientes como Mario Villani, Adriana Calvo, o desaparecidos como el Lic. en Física Federico Ludden (cuyo acto de reparación de legajos fue promovido por la Comisión de la Memoria del CONICET, de la cual la Prosecretaría fue miembro fundante, en marzo de 2022). También recurrimos a ciertas bibliotecas de la Facultad y la Universidad, al igual que de otras facultades, pues había estudiantes que cursaban carreras afines en paralelo y por algo en el relevamiento realizado en 1996 fueron mencionados como de Exactas," explica Rentería.
Esta semana previa al 24 de marzo pudimos, gracias a las investigaciones llevadas a cabo desde la Prosecretaría, con el aporte de familiares y compañerxs de la facultad, conseguir las últimas 3 fotos que nos faltaban, por no estar en ninguna base de datos de víctimas, lo cual junta o otras tantas serán un aporte a dichas bases públicas y por lo tanto de alcance global.

La historia de Alfredo Antonio Giorgi, Doctorando en Química, detenido-desaparecido

"La ciencia y la tecnologia son la base de un país mejor", pensaba Alfredo Giorgi, quien llegó a Exactas en 1973 junto a su esposa Susana Liberman. Ambos habían hecho su carrera de grado en la UBA (Alfredo se licenció en 1972) pero se habían mudado a la Plata, él para finalizar su Doctorado en Química y ella para iniciarlo. "Compramos una casa que prácticamente la pintó él, quería alegrarla y entonces iba a comprar rosas y las plantaba... así era con todo, con sus actividades del día a día, con la militancia, con sus ideas hasta el final, siempre así" recuerda la Dra. Liberman.
Alfredo trabajaba en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), siendo Jefe de Laboratorio del Centro de Investigaciones para la Industria Plástica, desde 1974 hasta el 27 de noviembre del 1978 cuando fue detenido ilegalmente y luego desaparecido. Fue visto en el centro de detencion, tortura y exterminio "El Olimpo". Susana , que estaba de ocho meses de embarazo de su segundo hijo en el momento de la desaparición de su compañero, debió exiliarse en Brasil, donde vivió hasta jubilarse. "Fue muy dura la vida, no sabía cómo contarle a los chicos lo que había pasado con su papá; entonces me asesoré con una psicóloga y les expliqué, y uno de ellos me dijo: me gustaría poner a esos hombres que le hicieron cosas malas a papá en un jaula". El caso Giorgi fue llevado a juicio en 1985, y fue uno de los testimonios claves por los cuales se condenó a los integrantes de las Juntas Militares de la Dictadura

Ver entrevista completa a Susana Liberman en "Relatos de la Memoria", canal de YT del INTI.