Más de 400 personas, la mayoría de ellos niños de distintas escuelas de Jacobacci y de Clemente Onelli, fueron atendidos en el marco del programa "Jacobacci se hace ver".

El programa es desarrollado por el municipio de Jacobacci, el Rotary Club de Viedma y la Legislatura de Río Negro y tiene como objetivo dar solución a los niños que presentan disminución en su agudeza visual por problemas de refracción corregibles con medios ópticos.

A excepción de Jacobacci que cuenta con una médica con una especialización en oftalmología, el resto de los hospitales de la Región Sur carecen de este tipo de profesionales y la población debe viajar a ciudades del Valle, y las Zonas Andinas y Atlántica para poder recibir atención.

En este marco, un equipo de doce optómetros de La Plata, Capital Federal, Neuquén, Viedma y Bariloche, coordinado por el farmacéutico y optómetra Héctor Guidi, atendió durante el lunes y ayer a unos 400 niños en edad escolar y también a algunos docentes, entre otros vecinos. El equipo de Facultad de Ciencias Exactas, coordinado por Laura Brusi, junto con  los profesionales de otras universidades,  realizaron exámenes optométricos para determinar los problemas refractivos, estado sensorio y motor.

Hace unos días, Guidi realizó un taller con los docentes de las escuelas a quienes les bajó la información del programa y se les pidió la colaboración para desarrollarlo.

El intendente local, Carlos Toro, agradeció "el compromiso de aquellos docentes que realizaron la labor previa de selección de niños, a partir del estudio base. Esta tarea, que también redunda en beneficio de los niños y de los propios docentes que no retrasan el plan de estudios teniendo a todos los alumnos en igualdad de condiciones para aprender, sirvió para optimizar el tiempo y que en dos días los optómetras pudieran atender a la mayor cantidad de niños posible" sostuvo.

Esfuerzo mancomunado

Agregó que "el esfuerzo mancomunado de los rotarios, como los representantes políticos y los profesionales sirvió para que fueran beneficiados los niños. Estamos en un lugar alejado y donde las posibilidades son muy escasas para las familias más humildes. Probablemente para muchos niños ésta es la única posibilidad que tendrán de ser atendidos en su salud visual gratuitamente".

Por su parte, el presidente del Rotary Viedma, Carlos Alberto Ottolini, sostuvo que "realizar estas tareas nos generan muchas satisfacciones como rotarios, y es importante contar con personas que contribuyen a que podamos concretarlas. Soñamos con un ‘Río Negro se hace ver', pero ahora es el turno de Jacobacci y nos planeamos volver para poder analizar y brindar el servicio a un mayor porcentaje de la población" explicó.

Luego de las dos jornadas de atención la tarea para el equipo de profesionales es realizar un análisis comparativo que les permitirá arribar a conclusiones.

Las dos jornadas de atención comprenden la primera etapa del programa "Jacobacci se hace ver". En los próximos 20 días se concretará la entrega de los anteojos necesarios así como un seguimiento de los casos y por último se realizará el estudio y derivación de los casos que así lo requieran a centros especializados y/o atención médica.

"Probablemente para muchos niños esta es la única posibilidad que tendrán de ser atendidos en su salud visual gratuitamente", dijo Carlos Toro, intendente de Jacobacci.

Excepto Jacobacci, que tiene una médica especializada en oftalmología, en el resto de la Región Sur no hay profesionales en esa rama de la salud.

En el mundo hay 285 millones de afectados

Las estimaciones más recientes de la Organización Mundial de la Salud señalan que en el mundo hay 285 millones de personas con discapacidad visual debido a enfermedades oculares o a defectos de refracción no corregidos.
Dentro de este grupo, 39 millones son ciegas, de las cuales el 80 por ciento de los casos se podría evitar o curar.
Un control al nacer, otro a los tres años, un tercero antes del ingreso escolar y control anual en la adultez son las citas obligadas para mantener una buena salud oftalmológica.
"Además no hay que comprar anteojos en la calle, ni para el sol ni con aumento. Estos anteojos no tienen control de ningún tipo, y las personas no tenemos todos los mismos problemas, es más, muchas veces ni siquiera tenemos la misma graduación de una patología en los dos ojos", describió Gustavo Bodino, secretario general del Consejo Argentino de Oftalmología.