Es justo reconocer que durante los últimos sesenta años, toda la Química Inorgánica de nuestra Facultad, tanto en lo que hace a sus aspectos docentes como a sus actividades de investigación ha quedado profunda y fuertemente marcada por la actividad, la influencia, y la orientación que le dio Pedro J. Aymonino. Y tal es así, que muchas veces se ha dicho que en la Argentina existe una Química Inorgánica antes y otra después de Aymonino [1,2].
La Química Inorgánica en nuestra Facultad había tenido diversos aspectos cambiantes, pasando por períodos bastante erráticos hasta comienzos de la década de 1960. Hacia esa época existían prácticamente tres cursos independientes de la asignatura. Uno de ellos era el curso que se dictaba para alumnos de la carrera de Doctorado en Química, existiendo otro para alumnos de la carrera de Farmacia. Un tercer curso, para alumnos de Ingeniería, era básicamente un curso de Química General, en el que también se enseñaban aspectos fundamentales de la Química Inorgánica. El dictado de este último curso estuvo durante muchos años a cargo del Dr. Raúl J. Ambrosis.
En cuanto al curso de Química Inorgánica para alumnos de Farmacia, el mismo se desarrolló en forma independiente hasta que la carrera de Farmacia se integró al Ciclo Básico Común de nuestra Facultad, siendo su último Profesor, y quien dirigió esa cátedra durante muchísimos años, el Dr. Carlos Lockhart.
En la década de 1960 los alumnos que aspiraban a la carrera de Bioquímica, cursaban las mismas materias que los alumnos del Doctorado en Química y recién en el último año, en el que se elegían las especializaciones, ellos hacían la Orientación Química Biológica. Años después, cuando se creó definitivamente la carrera de Bioquímica, los alumnos de la misma cursaban también la mayoría de las materias que los de la Licenciatura en Química tenían en el ciclo básico, incluyendo la Química Inorgánica.
Después de varios interinatos y cambios de docentes, durante 1958 la cátedra de Química Inorgánica para la carrera de Doctorado quedó a cargo del Dr. Vicente J.D. Rascio, cuya actividad científico-académica estaba básicamente centrada en el área de la Tecnología Química. El Dr. Rascio era un excelente organizador y un muy buen docente uno de cuyos primeros logros fue el desplazamiento de la vieja literatura de enseñanza que se venía empleando hasta entonces, introduciendo como texto básico para la asignatura el Tratado de Química Inorgánica de Holleman & Wiberg, que había sido recientemente traducido al castellano. Este texto es una obra que había tenido y sigue teniendo gran difusión en las Universidades alemanas y que, incluso, se ha ido actualizando constantemente con el correr del tiempo y en Alemania ya ha llegado a las 103 ediciones [3]. Incluso la edición 101 fue traducida hace algunos años al idioma inglés [4].
El Dr. Pedro J. Aymonino se incorporó a la Cátedra hacia mediados de 1960, como Profesor Adjunto. Hacia un tiempo había regresado como becario posdoctoral desde Alemania y desarrollaba, desde entonces, tareas docentes en la cátedra de Fisicoquímica. Poco tiempo después se concursó el cargo de Profesor Titular de Química Inorgánica y el Dr. Aymonino obtuvo el mismo, iniciando a partir de ese momento una titánica tarea de reformas curriculares, de contenidos y enfoque de la Química Inorgánica, nunca vista antes ni en nuestra Facultad, ni en otros ámbitos académicos del país.
En muy poco tiempo, el Prof. Aymonino logró imponer en La Plata no sólo un nuevo ritmo y estilo de enseñanza, sino una perspectiva totalmente novedosa, con un enfoque ágil, moderno, continuamente cambiante y actualizado, que mostró -por vez primera - toda la belleza, posibilidades y potencialidades de la Química Inorgánica en un contexto totalmente nuevo e impensado hasta entonces. Y el impacto general de estos cambios fue muy grande, rápido y amplio. A través de contactos con colegas y amigos de otras Universidades, y de presentaciones y discusiones en Congresos y Reuniones nacionales bien pronto muchos otros docentes e investigadores, a lo largo y ancho del país, percibieron esas novedades y la importancia de los cambios que se estaban generando.
Pedro José Aymonino había nacido en La Plata el 20 de julio de 1928 y realizó sus estudios secundarios en el famoso e histórico Colegio Nacional, dependiente de la UNLP. En 1953 obtuvo el título de Licenciado en Química de la entonces Facultad de Química y Farmacia de la misma Universidad y al año siguiente el de Doctor en Química, habiendo sido el primer tesista que el Profesor Hans J. Schumacher (1904-1985) dirigió en nuestro país. El Profesor Schumacher, había sido discípulo de Max Bodenstein y colaborador de Walter Nernst en Alemania, llegando a desempeñarse como Director del famoso Instituto de Físicoquímica de Frankfurt, en el momento en el que era uno de los más reconocidos especialistas mundiales en el campo de la cinética química de reacciones en fase gaseosa. Al finalizar la IIa. Guerra Mundial, la UNLP contrató al Prof. Schumacher en 1948, situación que de alguna manera significó también el inicio de la Fisicoquímica moderna en nuestra Universidad.
Como dato interesante vale la pena mencionar que durante el desarrollo de su Tesis Doctoral, Aymonino logró poner a punto una celda electrolítica para la obtención de flúor elemental que fue, probablemente, la primera vez que este elemento se logró sintetizar, a escala de laboratorio, en nuestro país.
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