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Homenaje póstumo
La huella de Alicia Ronco
Fue directora del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA) y es recordada entre sus colegas por su compromiso cientifico y humano.

A fines del año pasado ocurrió la desaparición física de la Dra. Alicia "Nina" Ronco. El 5 de junio, en el día del medioambiente, se realizó una Jornada Homenaje a su nombre organizada por el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA), donde se la recordó  a partir de distintas  anécdotas valorando su trabajo como docente e investigadora. Ese día sus colegas, investigadores, docentes, alumnos; con la presencia del Decano de la Facultad hicieron referencia a la extensa trayectoria de la Dra. Alicia Ronco.

Trayectoria

"Nina" fue  una alumna ejemplar, una docente dedicada, una investigadora apasionada, una personalidad avasallante  e intelectualmente honesta. Quizá, esta sea, la mejor síntesis que encontró el Dr. Alberto Capparelli  para describir a Alicia Ronco.

Parte de su extenso CV da cuenta que  Alicia era Dra. en Cs. Naturales y Museo de la UNLP, Lic. en Geoquímica. Directora del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA), Investigadora principal ®del CONICET, docente, etc. etc. Desde hacía algún tiempo, también, era referente de uno de los Proyectos de Investigación Orientados (PIOs) que llevaron adelante entre CONICET y la UNLP para resolver la problemática de la emergencia hídrica declarada en la ciudad de La Plata y zona de influencia en la inundación del 02 de abril de 2013.

Para saber quién era "Nina" en realidad hay que escuchar lo que dicen los que compartieron buena parte de su tiempo en la Facultad como el Dr. Damián Marino cuando señala que "´Nina´ fue directora de un Instituto en los años ´90 cuando el rol de la mujer no estaba tan visibilizado como ahora, experta en bioensayos, una pionera en eco toxicología en argentina; es decir hizo absolutamente de todo. Pero, también, era la persona que estaba a primera hora de la mañana y te abría el laboratorio y se involucraba en los pequeños detalles  de la vida de cada uno de los que trabajaban con ella "

Desde hacía más de 20 años la Dra. Carina Apartín formaba parte del equipo de la Dra. Ronco; "nos transmitió pasión por lo que hacemos y creo que por haberse formado en varias disciplinas le permitió, y a nosotros también, tener esa visión del Medio Ambiente; una visión muy amplia y para nada acotada."

Alicia subía al entrepiso del CIMA, donde había un grupo trabajando, y les preguntaba por el resultado de tal o cual proceso; pero matizado con preguntas relativas a lo personal. Tenía esa capacidad, señala la Lic. Constanza Bernasconi, asombrosa; pero fundamentalmente poseía un alto grado de sensibilidad que marcaba la diferencia detrás de esa apariencia de dura y enojada.

Para terminar de semblantear la personalidad de Alicia Ronco, basta repasar dos de otras tantas historias que forman parte de la vida académica de la Facultad; Nasly Delgado escribió desde su Colombia Natal a  España, México y Argentina para realizar su Doctorado en Medio Ambiente; la única que le contestó rápidamente fue "Nina" y se puso a su entera disposición. Algo parecido le ocurrió a Jezabel Primost con su carrera ambiental; escribió a Exactas y Alicia no tan solo le respondió en menos de 20´ sino que pactó encontrarse con ella cerca de su pueblo, en Entre Ríos, por una actividad que tenía previsto realizar allí.

 

Huella  Ecológica

Alicia Ronco sentía a la facultad como su propia casa; de hecho pasó buena parte de su vida  trabajando  aquí. Y en ese sentido tenía un particular cuidado de que en "su casa" no hubiese derroches y se trabajara desde una perspectiva ecológica.

Mencionan los que trabajaron cotidianamente con ella que era obsesiva en eso de cuidar los recursos y el propio hábitat, y lo hacía con gestos muy sencillos. No había papel que no se pudiera usar para escribir o utilizar dos veces; servilletas, papel de embalar, sobres de correspondencia, todo servía para escribir sus apuntes. Hasta realizaba cuentas usando los márgenes en blanco de las hojas que ya estaban escritas; todo era un insumo práctico de trabajo.

El uso de la energía era otra de sus preocupaciones; utilizar la luz natural cuando fuese posible, la calefacción y el aire acondicionado en su justa medida. Y si "Nina" pasaba frío o calor, nadie osaba contradecir esa decisión. Daba el ejemplo todo el tiempo con una actitud de docencia ecológica cotidiana y lo hacía naturalmente, sin grandes aires y sin ufanarse de tal conducta.

 

Desafíos pendientes

Si pudiésemos armar un cuadro con palabras clave para recordar a la Dra. Ronco aparecerían; ética, honestidad, respeto; esas palabras se asocian a distintos conceptos para definirla. Pero, quizá, el principal de todos sea su conducta, en el claro sentido de un respeto profundo por sus colegas aún en el disenso. Todo eso fue marcando una especie de mapa referencial que no está escrito en ningún lugar, pero atraviesa el clima de trabajo que preside el recuerdo de la docente y que se constituye como el principal desafío a seguir.

Seguramente la ausencia de  "Nina" se hace sentir entre sus pares y su equipo de trabajo. Muchos la seguirán recordando atravesando cualquier pasillo de la Facultad, su casa, con paso rápido y seguro; otros se acercarán a mirar el árbol que donara años atrás; un Celtis tala que ahora cuenta también con una placa recordatoria en su nombre.

Autor Gustavo Vazquez

 

 

Actualizado el 22/06/2017
 
 
 
 
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