Mediante un modelo matemático, un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata analizó el impacto en la salud de la población si se llegará a sancionar el Proyecto de Ley de Consentimiento Informado en Materia de Vacunación, que contempla la no obligatoriedad de la aplicación de las vacunas del Calendario Nacional a los menores de edad.
Paula Bergero, integrante del Grupo de Modelado y Simulación de Transmisión de Enfermedades Infecciosas, del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) UNLP - CONICET explicó: "se utiliza un modelo matemático para la transmisión de la enfermedad respiratoria conocida como tos convulsa, coqueluche o pertussis mediante el cual se analizan los efectos potenciales de la reducción de la cobertura de la vacunación contra la enfermedad".
Bergero sostiene que "la sola presentación del proyecto provoca una disminución en las coberturas por generar desconfianza sobre los beneficios de la vacunación. Planteando en el modelo, una reducción sólo del 5% anual de las coberturas de vacunación durante 4 años a partir de 2018, en el siguiente brote -que se espera por la ciclicidad de la enfermedad-, los casos graves respecto del último brote se incrementarían en más del 100 % en menores de un año, con una estimación de 101 fallecidos. Con una reducción del 10 % anual por 4 años, el siguiente brote superaría al previo en más del 200 %, con 163 decesos".
Pertussis es una infección respiratoria aguda prevenible por vacunación, potencialmente mortal en los lactantes no vacunados. Como la efectividad de las vacunas disponibles es insuficiente para eliminarla, aún con altas coberturas, la enfermedad presenta brotes epidémicos periódicos (cada 3-5 años). Actualmente la enfermedad es un problema para la salud pública en muchos países. La vacunación contra pertussis está indicada, en Argentina, a los 2, 4 y 6 meses de vida con refuerzos a los 18 meses, al ingreso escolar (triple bacteriana DTP), en la adolescencia, a embarazadas y cuidadores de la salud (triple acelular dTpa).
En Argentina, la vacunación es gratuita y obligatoria desde 1983, según establece la Ley 22909. Sin embargo, en junio de 2017, fue formulado un Proyecto de Ley de Consentimiento Informado en Materia de Vacunación que contempla la no obligatoriedad de las vacunas del Calendario. Esta iniciativa habilita la libre decisión de aceptar o rechazar la vacunación por parte de quienes fueran pasibles de vacunación o responsables de la vacunación de un menor de edad.
La comunidad médica y académica rápidamente rechazó el proyecto y alertó sobre su efecto catastrófico en la incidencia de las enfermedades prevenibles por vacunación. En caso de sancionarse esta Ley, el efecto inmediato sería la disminución de las coberturas vacunales, lo que ocasionaría riesgo de reintroducción de enfermedades ya eliminadas (como difteria) y agravamiento de otras endémicas (como coqueluche).
El modelo matemático fue desarrollado entre el Laboratorio VacSal (Instituto de Biotecnología y Biología Molecular -IBBM-, La Plata) dirigido por Daniela Hozbor y el Grupo de Modelado y Simulación de la Transmisión de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA), a cargo de Gabriel Fabricius.
En la situación epidemiológica referida, se modela y evalúa cuantitativamente el efecto de una caída gradual en las coberturas vacunales sobre la incidencia de coqueluche. La estimación de fallecidos se obtiene a partir de la incidencia calculada en el brote, considerando que son proporcionales a los casos graves y que, en 2011, se reportaron 76 fallecidos menores de un año.
El estado estacionario del modelo fue perturbado para emular un brote epidémico similar al detectado en 2011. La vacunación a embarazadas se inició en 2012. El modelo toma como premisa hipotética la disminución de coberturas de todas las dosis durante 4 años. Se consideran dos escenarios de descenso de coberturas: a) 5 % anual hasta un total de 20 %; b) 10 % anual hasta un total de 40 %.
La investigadora explicó además: "nuestro desarrollo indica que, si se redujeran, a partir de 2018 las coberturas de todas las dosis, según el caso hipotético al que llamamos a), en el brote de 2020, los casos graves se incrementarían en más del 100 % respecto del brote anterior (2015), con 101 decesos estimados. En el caso de una reducción mayor de vacunación, el siguiente brote superaría al previo en más del 200 % y los decesos se estimarían en 163".
Según datos oficiales, el esquema primario de vacunación recomendado por la Organización Mundial de la Salud alcanzó, en los últimos años, coberturas próximas al 95 % , aunque existen poblaciones por debajo del 80 %. El brote reportado en Argentina, en 2011, causó 76 muertes de niños de un año o menos. A partir de 2012, siguiendo las recomendaciones internacionales, se incorporó el refuerzo para las embarazadas buscando proteger al neonato hasta recibir la primera dosis. En el siguiente brote de coqueluche, ocurrido entre 2015 y 2016, hubo una considerable reducción de los casos graves en menores de un año.
"Para mantener las coberturas altas y la confianza de la comunidad en el programa de inmunización, es necesario generar campañas que comuniquen los beneficios y alerten sobre las consecuencias de una vacunación incompleta o retrasada", dijo la investigadora.
En este sentido, "creemos que este trabajo resulta un aporte importante, ya que se presentan resultados de un modelo matemático robusto y parametrizado localmente que permiten cuantificar el riesgo respecto de pertussis, si se pone en peligro el programa de inmunización obligatoria", remarcó Bergero.
Autores: Prensa UNLP