La Farmacia hospitalaria es mucho más que un mostrador que dispensa dosis de remedios o un depósito que almacena drogas. En enfermedades crónicas como el VIH el rol del profesional de farmacia es clave para un tratamiento efectivo.
El tratamiento del VIH-SIDA, ha evolucionado mucho gracias a la investigación científica. Desde el primer antirretroviral obtenido en 1987, el AZT, hoy contamos con más de 30 antirretrovirales de distintas familias que se usan generalmente combinados en grupos de tres para atacar con precisión al virus. El VIH-SIDA ya no es una enfermedad mortal sino una enfermedad crónica, como la diabetes o la artritis, pero todavía queda mucha estigmatización social sobre esta patología.
La eficacia de los tratamientos depende de la adherencia. La Adherencia es la capacidad del paciente de implicarse correctamente en la elección, inicio y control del tratamiento antirretroviral, que permita mantener el cumplimiento riguroso de éste, con el objetivo de conseguir una adecuada supresión de la replicación viral.
Para lograr la continuidad en la toma adecuada de los medicamentos es necesario que la persona asuma el protagonismo en relación a su tratamiento y en este aspecto es muy importante el rol de la farmacia hospitalaria, que tiene vínculo directo con quien padece el virus.
Nicolás Trovato López, egresado de Exactas y Director Técnico de la Farmacia del Hospital Balestrini , explica que "la atención farmacéutica es un proceso dentro de la farmacia hospitalaria que tiene como objeto lograr un adecuado control clínico del paciente a través del uso correcto de los medicamentos prescriptos. Sus actividades se centran en brindar información, motivar y acompañar a pacientes VIH en su tratamiento"
En el caso de quienes están infectados por virus de VIH, la farmacia hospitalaria tiene un rol fundamental: ni bien se inicia al tratamiento, o cuando cambia de esquema farmacológico, se realiza una entrevista individualizada. "En la charla tratamos de conocer el estado personal, anímico, sus creencias y miedos respecto a la enfermedad, para a partir de allí contarle los objetivos del tratamiento. Es fundamental que la persona enferma esté convencida y que tome la decisión de llevar adelante el tratamiento y para eso debemos ser capaces de explicarle en un lenguaje llano y comprensible las características del mismo" explica Trovato López.
Mientras tanto, en sala de espera, una señora de 60 y pico muestra emocionada el dibujo que le hizo el farmacéutico explicándole como combaten al VIH, él le habló de "ogros y monstruos" y de "no darle chances", pero podría haber utilizado terminos como replicación viral, patógenos oportunistas y adherencia. Ella entendió, y está contenida por ese equipo que la cuida.
Trabajo en equipo
En el consultorio de Salud Sexual del Hospital Balestrini funciona el "grupo de pares" coordinado conjuntamente con el servicio de Farmacia e integrado por pacientes seropositivos y por profesionales de diferentes disciplinas: Laboratorio, Ginecología, Infectologia, Servicio Social, Nutrición que dos veces a la semana los atienden con exclusividad. "Estos grupos son de mucha ayuda para los que recién empiezan, porque son personas que han pasado por lo mismo y que muchas veces los rescatan cuando flaquean o abandonan el tratamiento", reconoce el Director.
"Los farmacéuticos y farmacéuticas de hospital tenemos que comprometernos cada vez más con los tratamientos y su efectividad, conduciendo y acompañando a quienes los realizan. Lo que nos hará mejores profesionales no es la rentabilidad o la belleza de la farmacia, sino la calidad de vida de nuestros pacientes," afirma Trovato López.